La disfunción del páncreas está relacionada con varias
enfermedades, la diabetes es la más famosa. Las condiciones como la diabetes
relacionada con la fibrosis quística (CFRD, por sus siglas en inglés) son
particularmente difíciles de estudiar en un laboratorio, pero los
investigadores del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati han
desarrollado un dispositivo y una metodología que lo acompaña para imitar la
funcionalidad del páncreas humano. La tecnología ya se está utilizando para
responder preguntas importantes sobre cómo se produce la CFRD y sin duda
ayudará a resolver otros misterios médicos.
El dispositivo microfluídico del equipo tiene dos cámaras
separadas por una membrana porosa que permite que las células que viven en
ambos lados del mismo, a saber, las células epiteliales ductales pancreáticas y
los islotes pancreáticos, interactúen químicamente. Las células se obtuvieron
de pacientes quirúrgicos, pero en el futuro los pacientes podrán beneficiarse
al estudiar sus propias células para decidir qué tratamiento tomar.
A medida que los dos tipos de células se cultivaron dentro
del dispositivo microfluídico, crecieron y se convirtieron en organoides
pancreáticos. Juntos, y gracias a la membrana, se comportaron como un páncreas
real, demostrando comunicación intracelular y realizando intercambios de
líquidos.