Se ha desarrollado un nuevo dispositivo en la Universidad de
Rutgers que puede probar si un agente de quimioterapia dado funciona en el
tumor específico de un paciente. La idea es que se utilice una biopsia de tumor
para sembrar el dispositivo. Luego se agregan agentes de quimioterapia para ver
si matan las células tumorales del paciente.
Esto se mide utilizando un
biosensor especial que se basa en la espectroscopia de impedancia
multifrecuencia para probar si una célula está viva o muerta. El sensor
alimenta sus lecturas en una plataforma de software de inteligencia artificial
que utiliza el conocimiento previamente recopilado para caracterizar cada
célula.
En sus estudios iniciales hasta el momento, el enfoque del
equipo tiene una precisión de más del 95% para contar células cancerosas vivas.
Los resultados son casi instantáneos, lo que en un entorno clínico puede dar a
los médicos la opción de comenzar a tratar a los pacientes justo después de que
se haya completado la biopsia.
Actualmente, la tinción y otros procesos
relevantes ralentizan la rapidez con que se pueden caracterizar las células,
por lo que la nueva tecnología tiene un gran potencial para los pacientes. El
equipo de Rutgers planea comenzar a probar su sistema con pacientes reales muy
pronto, con la esperanza de probar la efectividad práctica de su sistema.