Las lesiones cerebrales son difíciles de evaluar,
especialmente justo después de un evento traumático. Varias técnicas de
imágenes pueden ayudar a evaluar cómo se ha visto afectado el cerebro, pero aún
no son muy buenas en muchos casos, lo que deja a los médicos con datos
insuficientes para formar diagnósticos confiables.
Los investigadores de Penn State están trabajando en un
enfoque del siglo 21, que combina un modelo virtual de un cerebro humano con
sensores corporales para simular los impactos reales dentro de una computadora
y predecir sus resultados. La idea es que algún día los atletas puedan usar uno
o más sensores en el cuerpo y cuando estos sensores detecten un impacto, sus
datos sobre el impacto, como la dirección y la velocidad, se utilizarán para
recrear el impacto en el modelo virtual del cerebro. Ver lo que sucede dentro
de la simulación puede ser como una ventana al cerebro real que se simula.
Aquí hay un video con uno de los líderes del proyecto que
describe la investigación: