La electrónica flexible hace posible nuevos dispositivos
médicos portátiles e implantables que se ajustan a las curvaturas complejas del
cuerpo. Si bien se ha avanzado mucho para hacer que estas tecnologías se
conviertan en realidad, muchas de ellas son difíciles de fabricar, sufren problemas
como la falta de transpiración y no funcionan bien dentro del cuerpo.
Ahora, los científicos de la Universidad de Purdue informan
sobre el desarrollo de dispositivos electrónicos basados en papel (EPED) que
han denominado "pegatinas inteligentes". Fabricados con celulosa,
están diseñados para poder ser alimentados de forma inalámbrica y,
eventualmente, para ser utilizados como bloques de construcción para crear
dispositivos médicos terapéuticos y de control de la salud. Son naturalmente
transpirables y los cables, hechos de nanopartículas conductoras depositadas
dentro de la tela estirable y flexible, tienen forma de líneas onduladas para
estirar y flexionar junto con el sustrato y la parte del cuerpo sobre la que
descansa.
Quizás se esté preguntando cómo un sustrato de papel mojado
puede permanecer fuerte cuando se encuentra en un ambiente húmedo, como cuando
se adhiere a la piel sudorosa. La magia se hace posible mediante la infusión de
la celulosa con moléculas hidrófobas e hidrófilas, creando un sustrato
omniphóbico que repele el agua y los aceites. Los dispositivos pueden funcionar
incluso bajo el agua mientras trabajan como electrocardiogramas,
electromiogramas y electrooculogramas.
Los investigadores de Purdue afirman que sus adhesivos
inteligentes sólo costarán centavos para ser fabricados y que serán tan cómodos
de usar que ni siquiera se sabrá que se usa uno. Aquí puedes ver estos
dispositivos y cómo se aplican al cuerpo: