Investigadores de la Universidad de California en Berkeley
han desarrollado un sensor flexible que se puede colocar en la piel para medir
los niveles de oxigenación de la sangre en un área grande. El dispositivo
podría ayudar en el seguimiento de la cicatrización de heridas, o en el control
de los niveles de oxigenación en la piel u órganos trasplantados.
"Cuando escuchas la palabra oxímetro, te llega a la
mente el nombre de sensores de oxígeno en sangre, sensores de pinzas de dedo
rígidos y voluminosos", dijo Yasser Khan, investigador involucrado en el
estudio. "Queríamos romper con eso y mostrar que los oxímetros pueden ser
livianos, delgados y flexibles".
En los oxímetros tradicionales de pinza de dedo, los LED
emiten luz infrarroja cercana a través de la piel. A medida que la sangre roja
cargada de oxígeno absorbe más luz infrarroja que la sangre desoxigenada, el
sensor detecta la cantidad de luz que atraviesa el tejido, lo que da una
indicación de la oxigenación de la sangre. Sin embargo, esto significa que el
sensor sólo puede aplicarse a apéndices relativamente delgados y transparentes,
como el dedo o el lóbulo de la oreja.
"Las regiones gruesas del cuerpo, como la frente, los
brazos y las piernas, apenas pasan luz visible o infrarroja cercana, lo que
hace que la medición de la oxigenación en estos lugares sea realmente un
desafío", dijo Khan.
En lugar de medir la luz que se transmite a través del
tejido, el nuevo sensor mide la luz reflejada. Esto significa que puede
aplicarse en cualquier parte del cuerpo y puede medir la oxigenación de la
sangre en nueve puntos de una cuadrícula, lo que proporciona una imagen más
completa de la oxigenación local.
El nuevo sensor consta de una serie de LED rojos e
infrarrojos cercanos impresos en una superficie flexible. Los investigadores lo
probaron en la frente y el antebrazo de los voluntarios, y encontraron que
proporciona lecturas de oxigenación de la sangre que son comparables a un
oxímetro tradicional de pinza de dedo.
"Todas las aplicaciones médicas que usan monitoreo de
oxígeno podrían beneficiarse de un sensor portátil", dijo Ana Claudia
Arias, otra investigadora involucrada en el estudio. "Los pacientes con
diabetes, enfermedades respiratorias e incluso apnea del sueño podrían usar un
sensor que se podría usar en cualquier lugar para controlar los niveles de
oxígeno en la sangre 24/7".
"Después del trasplante, los cirujanos quieren medir
que todas las partes de un órgano reciben oxígeno", dijo Khan. “Si tienes
un sensor, debes moverlo para medir la oxigenación en diferentes ubicaciones.
Con una matriz, puede saber de inmediato si hay un punto que no se está curando
correctamente".