
Los antibióticos son la herramienta predominante para combatir
las infecciones bacterianas, pero los bacteriófagos podrían ser mucho más
efectivos. Los bacteriófagos son virus que atacan a las bacterias y, debido a
que evitan dañar las células humanas, son una herramienta terapéutica
prometedora, si se usan correctamente. Además, se pueden usar junto con
antibióticos, ya que los dos no se afectan entre sí.
En la Universidad McMaster en Canadá, los investigadores han
desarrollado un hidrogel cargado con una enorme cantidad de virus bacteriófagos
que pueden abrumar cualquier defensa bacteriana. Debido a que el hidrogel tiene
una concentración tan alta de bacteriófagos, terminan uniéndose para crear un
material de autocuración que se vuelve a ensamblar después de ser cortado.
Un milímetro del gel contiene más de 300 trillones de virus
bacteriófagos, y si se hacen para atacar infecciones bacterianas específicas, o
incluso cáncer a través de la modificación del ADN, el gel puede tener efectos
terapéuticos impresionantes. Convenientemente, debido a que el gel es naturalmente
fluorescente, se presta a estudios científicos, lo que permite su seguimiento
dentro del cuerpo.