Las células de los tumores de cáncer de mama triple negativo
no tienen receptores para el estrógeno, la progesterona y el HER2, los
principales objetivos utilizados para atacar los cánceres de mama. Esta es la
razón por la que son tan difíciles de tratar, pero los investigadores de la
Universidad George Washington han demostrado que una técnica para administrar
un agente de quimioterapia dentro de nanopartículas especialmente diseñadas
puede ser muy poderosa contra estos cánceres de mama triple negativos.
El equipo, después de mucho ensayo y error, inventó una
formulación de las nanopartículas para tener los mayores efectos en las líneas
de cáncer humano con las que trabajaron. Resulta que las nanopartículas más
pequeñas que están diseñadas para tener la liberación más lenta de la
doxorubicina, la droga que se estudió, tuvieron el efecto destructor más
poderoso. Por supuesto, las nanopartículas deberán probarse en animales de
laboratorio antes de continuar con los ensayos clínicos, que seguramente
llevarán unos cuantos años.