Las nanopartículas parecen ser una excelente forma de tratar
los tumores, pero son eliminadas por el torrente sanguíneo tan rápido que pocas
de las nanopartículas alcanzan sus objetivos. Investigadores de la Universidad
de Drexel ahora han desarrollado un tratamiento de superficie que otorga a las
nanopartículas una ventaja significativa para superar el sistema de filtración
del cuerpo y, por lo tanto, hacer que las nanoterapias sean mucho más
efectivas.
Los investigadores desarrollaron depósitos de polímero
vellosos dentro de los cuales se pueden encapsular las nanopartículas, y que el
sistema inmunológico ignora, mientras que el hígado permite que las conchas
vuelvan a circular en el torrente sanguíneo.
Las proteínas plasmáticas son una forma primaria para que el
cuerpo marque qué objetos debe eliminar el sistema inmunológico, y los
macrófagos actúan para eliminarlos. Resulta que las células endoteliales
sinusoidales del hígado también son responsables de eliminar los objetos
etiquetados, un hallazgo reciente del equipo de investigación de Drexel.
También mostraron que un recubrimiento de polietilenglicol
mantiene alejadas las proteínas plasmáticas, sin dejar que etiqueten las
nanopartículas. Además, tener secciones que son incluso más densas que la
superficie similar a un vello evita que el hígado las filtre, y el uso de ambas
técnicas en las mismas nanopartículas permite que permanezcan en el torrente
sanguíneo durante mucho tiempo.