Las infecciones óseas son bastante comunes después de una
cirugía ortopédica o como resultado de una lesión o enfermedad. Pueden ser
increíblemente difíciles de tratar, y los regímenes de antibióticos de alto
rendimiento junto con la cirugía de desbridamiento es el enfoque actual.
Incluso después de todo eso, la inflamación es un efecto secundario frecuente. Los
investigadores de Georgia Tech han creado un material de hidrogel que puede
usarse para tratar infecciones óseas e incluso evitar que ocurran después de la
cirugía.
Su hidrogel contiene lysostaphin, una enzima antimicrobiana
que mata las bacterias pero que no aumenta la inflamación. Anteriormente la
lisostafina no era muy útil para las infecciones óseas porque no permanece
estable por sí sola en el cuerpo. El hidrogel de polímero lo mantiene seguro y
activo, y le permite continuar trabajando durante al menos dos semanas, si no
más. Además, una proteína involucrada en la regeneración ósea, BMP-2, también
se agregó a la receta, para ayudar a promover la curación ósea.
El material se puede inyectar justo a la vista de una
infección en el hueso y dejarlo allí para hacer su trabajo. El hidrogel se
descompone lentamente, los elementos terapéuticos se liberan y se utilizan, y
al final solo debe quedar tejido sano en su lugar. Al probar el nuevo material
en ratones de laboratorio, las infecciones óseas de los animales se trataron
con bastante rapidez y facilidad. El siguiente paso en la investigación
incluirá estudios con otros animales antes de probar el enfoque en humanos.