El cáncer de próstata puede ser muy difícil de diagnosticar,
ya que demasiados pacientes se someten a cirugías que resultan innecesarias. Los
investigadores de la Universidad de Purdue, la Universidad de Boston y la
Academia de Ciencias de China han desarrollado una técnica de imagen química
infrarroja que puede mejorar los estudios de diagnóstico y en el proceso
reducir el exceso de cirugías. La misma tecnología, debido a que muestra
imágenes a una resolución submicrométrica con información de biomarcadores,
también puede tener un impacto significativo en el diagnóstico del cáncer de
seno y otros tipos de cáncer.
La nueva técnica proporciona una mirada a un área de muestra
relativamente grande al tiempo que permite obtener imágenes rápidamente. Las células
en la muestra permanecen vivas, ayudando a preservar su estado natural y los
biomarcadores dentro, y las muestras no requieren ningún paso de secado. Se
trata de iluminar una muestra de tejido utilizando un láser de excitación
infrarrojo y un láser de sonda visible y medir los cambios entre los estados
frío y caliente.
El uso de la detección fototérmica permitió a los científicos
reducir la resolución de la imagen en un orden de magnitud en comparación con
la microscopía infrarroja convencional. Debido a que el equipo usó una cámara
especial de "bloqueo", fue posible procesar un millón de píxeles por
segundo de datos de imágenes, que cubren una gran cantidad de tejido.