Las baterías alimentan la mayoría de los implantes médicos
eléctricos. Los marcapasos, por ejemplo, usan la misma batería durante años sin
recargar, pero finalmente tienen que ser reemplazados una vez que la carga
comienza a agotarse.
Ha habido numerosos intentos de crear tecnología para
generar electricidad desde el interior del cuerpo para alimentar estos
dispositivos. Estos han dado como resultado salidas de voltaje bastante
modestas, lo que hace que estas soluciones no sean prácticas para su uso en
medicina. El éxito en este campo significará que los implantes pueden
permanecer en el cuerpo indefinidamente, evitando los peligros y costos
asociados con las cirugías de reemplazo.
Investigadores de la Universidad Sungkyunkwan en Seúl, Corea
del Sur, han desarrollado un generador triboeléctrico y una sonda de
ultrasonido que trabajan juntos para producir cantidades sustanciales de
corriente eléctrica dentro del cuerpo. La sonda de ultrasonido entrega
vibraciones hacia el generador triboeléctrico, en sí mismo un dispositivo
delgado en forma de lámina que se puede colocar profundamente dentro del
cuerpo. A medida que absorbe las ondas de ultrasonido, el generador emite una
corriente eléctrica que es lo suficientemente sustancial como para alimentar
los implantes cardíacos y otros dispositivos médicos.
El generador sólo tiene que funcionar aproximadamente una
vez al día, dependiendo de lo que esté alimentando, para crear suficiente
electricidad para cargar un implante hasta la próxima vez. Según los
investigadores, una batería de iones de litio suspendida en agua se cargó a 166
microcoulombs por segundo. El generador fue capaz de producir 2.4 voltios y 156
microamperios cuando se colocó dentro del tejido del cerdo y resonó usando un
transductor de ultrasonido externo.