Las placas de proteína amiloide, particularmente las hechas
de beta-amiloide 42, son un sospechoso principal en el desarrollo de la
enfermedad de Alzheimer. Los oligómeros solubles, en este caso moléculas con
algunas unidades peptídicas repetitivas, pueden llegar a ser el principal
culpable. Se sabe que son tóxicos para las neuronas y algunos estudios
recientes han llevado a los investigadores a centrar más su atención en ellas.
Para comprender mejor las causas de la enfermedad de
Alzheimer, los investigadores necesitan una forma de rastrear los oligómeros en
el laboratorio, pero los tintes de tioflavina T que usan los técnicos de
laboratorio para marcar las fibrillas amiloides no funcionan bien con los
oligómeros. Para superar esta grave limitación, los químicos de la Universidad
de Rice, en Houston, Texas, EE.UU. han
sintetizado etiquetas fluorescentes a base de rutenio que se unen a los
péptidos beta amiloides oligoméricos durante su formación. El marcado permite a
los científicos seguir el crecimiento y el movimiento de los agregados, y con
suerte conducirá a una mejor comprensión del desarrollo de la enfermedad de
Alzheimer.
"Hay una opinión en el campo de que los oligómeros
solubles son la causa principal de la degeneración neuronal, porque estos
oligómeros son tóxicos para las neuronas", dijo Angel Martí, profesor de
Rice y el investigador principal del estudio que aparece en el Journal of the
American Chemical Society. . "Estos oligómeros están definitivamente
asociados con la patología del Alzheimer, por lo que se han necesitado
herramientas para ayudarnos a estudiarlos".
Las nuevas etiquetas moleculares dependen de la anisotropía
de fluorescencia, un fenómeno que produce fluorescencia polarizada, lo que hace
que las moléculas se vean más brillantes desde algunos ángulos que otros. En
una solución, las moléculas se mueven libremente y giran. Cuanto más pequeña es
la molécula, más rápido puede girar, pero cuando se une a una molécula más
grande, la rotación observada se vuelve significativamente más lenta.
Cuando las etiquetas basadas en rutenio se unen a los
oligómeros, el centelleo causado por su polarización se ralentiza, lo que
apunta a la presencia de los oligómeros objetivo. Sin embargo, las nuevas
etiquetas no responderán todas las preguntas, ya que no se pueden usar dentro
del cerebro debido a la alta dispersión de luz causada por el tejido cerebral,
especialmente la luz polarizada.