Una niña de dos años ha recibido un dispositivo de
estimulación cerebral profunda (DBS) para tratar su distonía. La condición, que
resulta en movimientos musculares aleatorios dolorosos, espasmos y similares,
puede llevar a graves limitaciones en el desarrollo y la calidad de vida en
general de un niño. Un equipo del Hospital de Niños Evelina Londres trabajó en
conjunto para desarrollar los protocolos de anestesia y el procedimiento
quirúrgico necesarios.
Uno de los problemas que el equipo tuvo que considerar fue
que los sistemas de DBS están hechos para pacientes mucho más grandes, por lo
que el dispositivo tuvo que ser colocado y el procedimiento implementado en
consecuencia. Otra es que los electrodos implantados eventualmente se moverán
en relación a donde están ahora a medida que el niño crece, por lo que el
equipo planificó eso asegurándose de que puedan hacer futuras correcciones con
relativa facilidad.
Una gran esperanza para todo esto es que los fabricantes de
dispositivos DBS se darán cuenta de que existe un mercado lo suficientemente
grande para los pacientes pediátricos. Con suerte, esto los estimulará a
desarrollar nuevos dispositivos que están diseñados específicamente para su uso
en niños pequeños.