Investigadores de TU Dresden en Alemania han desarrollado un
nuevo endoscopio ultradelgado sin lente para aplicaciones biomédicas. Su
trabajo demuestra que el endoscopio, de sólo 200 micras de diámetro, puede
autocalibrarse y ajustar su enfoque para realizar imágenes en 3D. Este
emocionante desarrollo se puede utilizar para aplicaciones optogenéticas, así
como para controlar células y tejidos.
Los endoscopios típicos usan una combinación de cámaras,
lentes, fibras ópticas y fuentes de luz para visualizar las estructuras
internas del cuerpo. La nueva tecnología ha permitido a los investigadores
desarrollar endoscopios sin lentes ultrafinos. Sin embargo, estos nuevos
diseños ópticos son muy propensos a las fluctuaciones de temperatura y a la
flexión / torsión de la fibra óptica. Para abordar estas limitaciones, los
investigadores de TU Dresden desarrollaron un método novedoso para calibrar
dichos endoscopios ultrafinos.
La forma en que funcionan el endoscopio y el método de
calibración es la siguiente: el endoscopio consiste en un haz de fibra óptica
que tiene aproximadamente 350 micras de ancho y tiene 10,000 núcleos de fibra
óptica. Los investigadores estimulan un núcleo central de fibra óptica, que
ilumina una placa de vidrio delgada en la punta del endoscopio. Esta luz es
recogida por las otras fibras ópticas en el paquete, lo que permite a los
investigadores cuantificar cómo la luz está siendo emitida y recogida por el
telescopio. Esta característica del osciloscopio, denominada "función de
transferencia óptica", puede cambiar debido al posicionamiento y la
flexión del osciloscopio, y debe calibrarse y verificarse sobre la marcha
durante los experimentos de imágenes.
El equipo combinó su método de autocalibración con una lente
adaptativa y un espejo de galvanómetro para ajustar la distancia focal del
endoscopio. Esto les permite no solo visualizar un punto delante del
telescopio, sino también escanear a su alrededor.