martes, 17 de septiembre de 2019

PIERNA PROTÉSICA CON NEUROFEEDBACK


Las prótesis de hoy en día vienen en una variedad de diseños, pero carecen de la capacidad de darles a los usuarios un sentido natural de sí mismas. Se sienten simplemente como dispositivos atados al muñón, como herramientas y no como parte del cuerpo de quien los usa. Investigadores de ETH Zúrich, la Universidad de Friburgo, la Universidad de Belgrado y las compañías SensArs y Össur, han combinado su experiencia en una variedad de temas para dar un sentido al tacto a las prótesis comerciales existentes.

SensArs, una firma suiza, está detrás de una interfaz que puede vincular una prótesis con nervios residuales en el muslo y crear un mecanismo de neurofeedback. Dos pacientes con una amputación por encima de la rodilla tenían el sistema de neuroestimulación implantado en la Universidad de Belgrado. Después de la calibración y después de un período de uso inicial, los dos voluntarios demostraron mejoras significativas en su capacidad para caminar, incluyendo atravesar una superficie arenosa con una marcha mucho más natural.

"Este estudio de prueba de concepto muestra lo beneficioso que es para la salud de los amputados de piernas tener una prótesis que funcione con implantes neurales para restaurar la retroalimentación sensorial", dijo Stanisa Raspopovic, profesora del Instituto de Robótica y Sistemas Inteligentes de ETH. Zúrich

Se usó una pierna comercialmente disponible de Össur, que estaba equipada con sensores de presión en su suela, así como alrededor de la rodilla para saber en qué parte de la marcha está la pierna en todo momento. Luego se implantaron los electrodos y el neuroestimulador en los voluntarios y se permitió que los tejidos se curaran.

Posteriormente, los investigadores estudiaron qué señales se ajustan mejor a la sensación natural de caminar y permitieron que se transmitan al neuroestimulador y a los nervios residuales hacia el cerebro. Los voluntarios pudieron sentir sus piernas y no tuvieron que mirarlos constantemente para asegurarse de que todo iba bien. Además, gastaron mucha menos energía caminando, medido por el consumo de oxígeno, y mentalmente no estaban tan cansados, como lo confirmó midiendo la actividad cerebral.

Un hallazgo no completamente sorprendente, pero muy bienvenido, es que el dolor del miembro fantasma se redujo significativamente en uno de los voluntarios y desapareció por completo en el otro. Como esto afecta a una gran cantidad de amputados, la nueva técnica puede usarse para tratar esa afección.
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Autor: verified_user